Educación de Valores

 Educación de valores a través de las películas de Shrek.

-Amistad y respeto hacia los demás-

Este es un eje central que se puede ver bastante marcado en la relación de amistad entre Shrek y burro. 

Esta relación entre Shrek y burro se formo de a poco, conviviendo y conociéndose el uno al otro, logrando una fuerte amistad que los lleva a convivir muchas aventuras juntos.

Es por esto que se demuestra que puede haber una amistad y respeto, a pesar de las diferencias que hay entre los personajes, haciendo que las condiciones políticas o religiosas o ideológicas, no impiden que formen un gran lazo amistoso entre Shrek y burro.

Esto nos enseña que a pesar de las grandes diferencias que tengamos con los demás, debemos respetarlas y así lograremos formar grandes lazos con ellos.

-Aceptación de la identidad personal-

Este eje se puede ver evidenciado en Shrek cuando acepta que finalmente es feliz siendo un ogro, que a pesar de que en un principio este era agredido por ser un ogro, con el tiempo las personas y los personajes de los cuentos de hadas lo aceptaron tal y como es, formando grandes amistades entre los diferentes personajes.

También se puede ver evidenciado cuando Fiona desde un principio no acepta su maldición en convertirse en una bestia desagradable y fea (ogra) y prefiere quedarse como una bella princesa. Este pensamiento cambia cuando conoce a Shrek, que es un ogro igual que ella.

Fiona termina enamorándose de Shrek y termina aceptando que no es malo ser una ogra, llevando así que su maldición se rompa y se quede como una verdadera ogra.

Esto nos enseña a que debemos querernos tal cual somos y que podemos llegar a ser felices si aceptamos nuestra identidad.

-Aceptación de las propias condiciones de vida-

Este eje se evidencia cuando Shrek , en las primeras escenas de la primera película, es feliz viviendo en un pantano, disfruta cenar en la soledad de su hogar o más adelante donde vive con sus bebes ogros en el pantano y no necesita más que su familia para estar feliz. Esto demuestra que Shrek no necesita grandes cosas o llevar una vida ostentosa para lograr la felicidad.

Esto nos enseña a que hay que disfrutar las pequeñas cosas de la vida y que no necesitamos de una gran riqueza para ser felices.